Te recomendamos desmaquillar el rostro al llegar a casa por la tarde. Eliminarás toxinas e impurezas acumuladas durante el día y tu piel empezará a oxigenarse sin necesidad de esperar a la noche. Recuerda que eliminar los restos de suciedad facial, facilita una correcta hidratación y conseguirás mejores resultados de tus tratamientos nocturnos.
La calidad del sueño influye en la piel de una manera muy importante. Si el descanso es escaso, se impide la renovación celular, y como resultado la piel estará apagada y será más sensible al estrés, uno de los factores que más afectan al rostro. Mantener la habitación ordenada, tener almohadas cómodas y contar con aceites esenciales con propiedades calmantes, como el de jazmín o lavanda, te ayudarán a relajarte. Y sobre todo, ¡no esperes hasta el último momento para apagar el móvil!
Para estar radiante por la mañana, cena pronto y ligero. Una crema de verduras, verdura cocida o una sopa son una cena ideal. En este post, encontrarás algunos tips para una cena saludable y nutritiva. Te despertarás menos hinchada si los alimentos son fáciles de digerir.
Durante el día, las células se concentran en frenar las agresiones medioambientales y el estrés interno, y por la noche, activan su función regeneradora. Aplica nuestro sérum facial natural antes de dormir y multiplicarás el efecto de la crema hidratante. No te olvides de cuidar el contorno de ojos y aplica el producto a toques suaves para activar la microcirculación y el drenaje linfático.
Practicar pilates, bicicleta o hacer algunos abdominales suaves por la tarde, será beneficioso para tu piel. Si vas al gimnasio entre las 19:00h y las 20:00h, metabolizarás mejor la cena y aprovecharás mejor el descanso. Evita realizar el entrenamiento justo antes de ir a la cama, ya que puede interferir en la calidad del sueño.
“Creemos en lo que hacemos, creemos en ti”